Hay un día al mes designado en la Casa Club de Newport Bay para brindarles a los residentes, amigos y familiares un espacio de relajación para conectar con sí mismos, donde la mente se detiene y relaja el cuerpo físico, dejándose llevar por los sonidos, frecuencias y vibraciones. Este espacio vibratorio afecta a los individuos en su nivel anatómico, psicológico, emocional y espiritual.
Es un ambiente seguro donde la persona suspende los pensamientos y se deja llevar por el sonido entregándose al presente.